Archive for enero, 2018

20 consejos para sobrevivir en un festival

Posted on: enero 27th, 2018 by Jesús Carbajosa Fernández

Afronta con éxito cualquier festival de música gracias a nuestra guía de supervivencia.

Los festivales de música son una experiencia extraordinaria pero, como suceden tantas cosas al mismo tiempo, te perderás momentos increíbles si no estás preparado. Desde lo más básico hasta acampar como un profesional, te vamos a enseñar 20 secretos para sacarle todo el partido a tu estancia en un festival. Prepárate para cantar y bailar sin preocuparte de nada más.

Lo básico

1. Ten un plan. Asegúrate de los artistas que quieres ver. La mayoría de los festivales dan información con anterioridad sobre quiénes actúan, además de los horarios. Imprímelo o guárdalo en tu teléfono móvil. Si vas a acampar, resérvate parte de la tarde para descansar.

2. No te quedes sin batería. Hay gente a la que le gusta ‘desconectar’, incluso quedarse sin batería, pero los teléfonos móviles son perfectos para sacar fotos, hacer vídeos y tener controlado los horarios. Además, puede ser la única manera de encontrar a tus amigos, así que lleva una batería extra. ¿Acamparás por la noche? Una lámpara es fundamental, ya sea para ir al cuarto de baño o para encontrar tu tienda de campaña.

3. Busca un sitio para encontrarte con tus amigos… por si te quedas sin batería en el teléfono móvil. Elige un buen sitio, que no esté lleno de gente.

4. Hidrátate y no te quedes sin energía. Música, baile, felicidad… puedes acabar exhausto, tanto mental como físicamente. Mantente hidratado, échate alguna siesta de 10 minutos cuando puedas para recargar pilas y darlo todo  cuando quieras bailar.

5. Cuida y protege tu piel. No hay nada peor que quemarse. Lleva una gorra, gafas de sol y protección solar. Si hace mucho calor no bastará con darte una sola aplicación, así que mantén la botella cerca. Tus amigos te adorarán.

6. Lee la letra pequeña de la información sobre el festival. Ten claro qué es lo que está permitido llevar y qué no. Cada lugar tiene sus reglas.

El siguiente nivel

7. Cuida tus oídos. Lleva más de un par de tapones para los oídos. Evita los baratos. Unos de calidad protegerán tu salud e incluso mejorarán el sonido. Oirás todo y no perderás los bajos. Para la noche utiliza unos de cera.

8. Refréscate. Ten cerca toallitas refrescantes, champú seco y agua. Te ayudará a sentirte bien para continuar con la fiesta.

9. Prepárate por si llueve. Lleva un par de calcetines extras y buen calzado. Si sabes que va a caer agua, no olvides un chubasquero y una bolsa para proteger el teléfono móvil. Así estarás listo hasta para disfrutar del barro.

10. Lleva caramelos. Chicles, caramelos, encendedores, alguna linterna de LED… recibir un regalo de un extraño es una de las cosas que hace especial a los festivales, e incluso puede significar el comienzo de una nueva amistad.

11. Prueba algo nuevo. Los festivales te dan la oportunidad de ser tú mismo o, si quieres, una persona completamente diferente. Cámbiate el nombre, ve disfrazado, busca una personalidad para el festival…

12. Lleva tu muñeco. A la gente le gusta llevar algunos muñecos que recuerden, por ejemplo, a actores de los años 80, como Tom Berenger, Nick Nolte o Rutger Hauer. Ten en cuenta el peso y la altura, pues lo vas a llevar de un lado para otro durante todo el día (y la noche). Algunos festivales ya los tienen prohibidos.

13. Piensa un plan de escape. No tienes por qué pensar en tu salida cuando ni siquiera has llegado, pero no hay nada peor que esperar horas y horas para salir a la carretera cuando todo ha terminado. Planea con antelación. Aparca lo más cerca de la salida posible. Puede que eso suponga dejar el coche lejos de la entrada, pero lo agradecerás en la vuelta a casa.

Para los que acampen

14. Ten la tienda correcta. Elige una de calidad, una que te protega de condiciones inesperadas… y si además es fácil de montar, la diversión empezará antes.

15. Duerme bien. No tiene por qué ser en un saco de dormir. En la actualidad hay otros métodos, como piezas de espuma especial que se enrollan y algunos ejemplos más. Hay ‘camas portátiles’ que incluso te mantienen separado del suelo. Si es primavera u otoño no dejes de llevar una manta extra.

16. Limpia la zona. En verano todo está seco y polvoriento. La hierba seca también puede molestar. Mantén protegida tu boca y nariz. Usa un pañuelo.

17. Agua helada. Emplea botellas de agua helada. Tíralas a la basura a medida que vayas usándolas.

18. Botiquín. Es bueno llevar uno, aunque sea con lo esencial. Incluso puedes dejar el estuche en casa. No deben faltar vendas, aspirinas, repelente de insectos y antisépticos.

19. Bolsas de plástico. Es un elemento muy práctico que sirve para casi todo. Puedes usarlas para la basura, para proteger tus pies del agua o incluso emplearlas como botas…

20. Cinta americana. MacGyver se adelantó a su tiempo y nos demostró que la cinta americana tiene muchos usos. Es muy probable que te haga falta, así que llévate un rollo. No te arrepentirás.

Sexo casual y estudios ¿la combinación perfecta?

Posted on: enero 25th, 2018 by Jesús Carbajosa Fernández

Si tienes uno de esos amigos especiales, con feeling, atracción, morbo… creo que te será útil este post, ya que desvelaremos secretos escondidos sobre el sexo entre amigos que nadie sabía, y lo mejor (o peor, depende de cómo se vea) es que todo está respaldado por un estudio científico. Deja de hacer lo que estás haciendo y lee atentamente porque puede CAMBIAR TU VIDA.

Los siguientes datos pueden hacerte cambiar de opinión respecto de tener o no un/una amig@con ventaja (comúnmente conocido como follamig@) por eso te invitamos a ponerte cómodo y a estar atento:

El estudio fue realizado por la investigadora Heidi Reeder, de la Boise State University de los Estados Unidos, y concluye que en el 76% de los casos el sexo entre amigos fortalece la amistad.

Las cifras reportan que, de 300 encuestados, el 20% de los hombres y las mujeres dijeron que tenían relaciones sexuales en algún momento de la vida con, al menos, un amigo.

De esa cifra, el 76% aseguró que la amistad fue mejor después de la relación sexual. Alrededor del 50% de quienes comenzaron una relación de noviazgo con su amig@ se mantiene hasta la fecha.

De alguna forma, el estudio pone en debate el mito de que el sexo fuera de una relación romántica conduce a un daño emocional y causa la destrucción de la misma.

Igualmente, especialistas recomiendan para este tipo de relaciones: conocerse bien antes de decidirlo, poner en claro las expectativas, considerar que no es una relación formal ni que durará por mucho tiempo, terminar la relación si el ámbito sexual ya no es satisfactorio y asumir una vida sexual responsable y protegida.

Luego de este estudio, podemos decir a ciencia cierta que SÍ, está comprobado, según este estudio, el sexo entre amigos FUNCIONA.

¿Estás de acuerdo con ésta información?

Viajar: sorpresa, ilusión, curiosidad, emoción…

Posted on: enero 20th, 2018 by Jesús Carbajosa Fernández

Son múltiples y variados los estímulos que alimentan nuestros sentidos a la hora de emprender un viaje. Desde el momento en que se piensa el destino, la ruta, la preparación de la maleta, hasta cuando la mirada curiosa va descubriendo rincones en los nuevos caminos que se recorren. E incluso, a la vuelta al dejarse envolver por los recuerdos de historias, risas y fotos varias.

 

Son también muchas las maneras de recorrer mundo: algunos en destinos a la vuelta de la esquina, otros en recónditas y desconocidas tierras; con lo justo o sin estar tan atado al presupuesto; a pie, en bici, interrail o en avión; con régimen de bocata o degustando las variadas gastronomías locales; a la aventura o en viaje organizado.

 

Y son diversas las motivaciones que nos llevan a viajar: mero afán aventurero; relax y desconexión de la rutina diaria; conocer nuevas culturas y paisajes; colaborar en el desarrollo de otros pueblos; aprender idiomas…

 

 

El buen viajero

✔ Lee y se informa antes de ir.

✔ Se asoma a lo desconocido.

✔ Busca vivir nuevas experiencias.

✔ Camina entre la gente local, escucha y habla con ellos.

✔ Prueba la comida autóctona.

✔ Aprende a ser tolerante.

✔ Siempre va acompañado de una sonrisa.

✔ Goza de la experiencia sin preocuparse de nada.

✔ Desde la prudencia, se salta el guión.

✔ Asume que la aventura puede ser loca, pero el aventurero no.

✔ Le tienta quedarse unos días más… o para siempre.

Pros y contras de mezclar trabajo y estudios

Posted on: enero 18th, 2018 by Jesús Carbajosa Fernández

Esforzarte por cumplir el sueño de obtener un título profesional es un desafío bastante importante, ya que implica que tomes el toro por los cuernos y te hagas cargo tanto de tus gastos como de tus sueños. Sin embargo, es muy importante que analices todas las aristas e implicaciones que este proyecto reviste, ya que demandará de tu parte muchas exigencias y un máximo de esfuerzo.

Por eso, si estás pensando en estudiar y trabajar durante este 2018, te entregamos un listado de pros y contras, para que los analices bien a consciencia, te prepares adecuadamente y tomes las decisiones que mejor te acomoden:

Pros de combinar trabajo y estudios:

1. Puedes aplicar los conocimientos que adquieres

Si estudias una carrera dentro de tu área de desempeño, podrás ir aplicando tus conocimientos de manera práctica en tu quehacer diario. Esto te dará una mejor comprensión de las materias a estudiar, permitiéndote obtener mejores notas y un conocimiento aplicado que enriquecerá tu formación.

2. Creces personal y profesionalmente

Cuando eres tú quien se hace cargo de tus estudios, a base de esfuerzo y sacrificio, tomas consciencia de la importancia de dar lo mejor de ti para apuntar al logro de tus objetivos. Esto te ayuda a crecer como persona -al comprender que sólo en tus manos está el futuro- y académicamente, al valorar lo que cada euro invertido cuesta, apuntando a sacar el mayor provecho de la experiencia.

3. Amplías tu red de contactos

Al iniciar estudios superiores -sea como primera o segunda carrera- conoces mucha gente que está en tu misma sintonía, comparte contigo idénticos intereses y cuenta a la vez con su propia agenda de contactos. Esto te ayudará a ampliar tus círculos infinitamente, aprovechando nuevas oportunidades laborales y de crecimiento.

Contras de estudiar y trabajar

1. El ritmo

Tu vida se transformará en un verdadero caos.  Tendrás que hacer malabares para compatibilizar las exigencias académicas con la vida profesional y sus demandas. Esto te tendrá varias veces al borde de burnout, por lo que debes hacer gala de toda tu capacidad de organización para evitar el colapso. Hazte un horario de estudios y procura respetarlo durante el año. Así cumplir con todas tus obligaciones se te hará más llevadero.

2. Sacrificas tiempo personal

¡Ojalá el día tuviera más de 24 horas!  Así podrías brindar la debida dedicación a tu nuevo proyecto, cumplir con tus obligaciones laborales con altos niveles de exigencia y no descuidar a tus afectos. Son muchas las relaciones sentimentales que se quiebran producto de la ajetreada rutina de quien trabaja y estudia, por lo que éste es un factor que debes considerar a la hora de asumir el riesgo, tomando todas las providencias para que a ti no te ocurra.

3. Querrás tirar la toalla muchas veces

La ajetreada rutina y el costo personal del desafío de compatibilizar tus actividades hará que muchas veces sientas sinceros deseos de tirar la toalla y reordenar tu vida. Esto es algo que debes tener muy presente, para que cuando te ocurra no te asustes y sepas sobrellevarlo. Puedes recurrir a la ayuda de un terapeuta, que te enseñará cómo respirar hondo y tomar decisiones racionales. Lo peor que puedes hacer es ser visceral y tirar todo por la borda a la primera contrariedad.

Como ves, mezclar trabajo y estudios es un desafío complejo, pero hermoso y te reportará grandes satisfacciones si lo llevas a cabo. Tendrás el valor añadido de una experiencia laboral más nutrida, lo que le dará un sello distintivo a tus servicios. Eso sin contar el amplio sentido de la responsabilidad y el deber que adquirirás como persona.

¡Suerte y dale con todo!

Cuando la fantasía de estar con el profe se hace realidad

Posted on: enero 15th, 2018 by Jesús Carbajosa Fernández

Entrar a estudiar una carrera universitaria es el inicio de un montón de cambios e historias que seguro vamos a recordar toda nuestra vida. Todos anhelamos aprender cosas nuevas, hacer amigos y los más ansiosos y creativos imaginamos hasta algunos detalles de lo que esperamos o deseamos encontrar, pero seguramente pocos tendrían en sus planes algo tan arriesgado y poco común como salir con el profesor de alguna asignatura.

HISTORIA DE UNA ALUMNA:

Y aunque no estaba en mis planes, eso que parecía tan extraño, me pasó: me enganché de un profe.

En la primera clase hicimos un trabajo grupal y cuando me paré a exponer las respuestas de mi equipo, noté algo extraño en la forma en que el profe me miraba y me respondía. Era súper guapo y simpático, además del peligroso detalle de que tenía casi mi misma edad.

Cada clase me siguió sacando a la pizarra, comentándome cosas al terminar la hora, hasta que llegaron las clases particulares, las idas a buscar al trabajo y los mensajes de whatsapp hasta tarde y otras señales clásicas de cuando ya hay un interés más allá de la amistad. El problema – como si pretender tener algo con un profe no fuera suficiente- es que los dos teníamos pareja, así que yo no me hacía muchas ilusiones y más allá de imaginar cosas no pensaba que algo se fuera a concretar.

En contra de todo lo que podría haber esperado o buscado, no pude continuar con mi pareja, sintiendo esa atracción tan fuerte, aunque no había pasado nada concreto con el profe. Y al poco tiempo Mauricio – Mauro, como me permitió decirle – dejó su casa, a su pareja  y me invitó a salir. Yo no podía creer que estábamos llegando a ese punto.

Pero el día que salimos ya nadie pudo seguir disimulando ni teníamos ninguna relación que nos impidiera dan rienda suelta a esa atracción que habíamos sentido desde el primer día. Contra todos los problemas laborales, académicos y los rumores que podrían surgir por salir con el profesor, comenzamos una relación secreta,  juntándonos después de su trabajo, separándonos una calle antes de llegar a la uni o enviándonos indirectas en medio de la clase, como un juego que nadie más que nosotros conocía y que empezó a transformar la atracción en algo más.

Entre mis compañeros y los de otras carreras también, se creaban historias  de amor más «clásicas», como siempre después de unos meses de estar estudiando, pero ninguna de esas relaciones universitarias me parecía tan intensa, entretenida y memorable como la que yo estaba viviendo. Y aunque algunos de mis amigos sospechaban que yo le gustaba al profe o que a mí me pasaban cosas con él, nadie interfirió ni puso en duda su profesionalismo o mi formación, aunque obviamente teníamos que andarnos con mucho cuidado y no contarle a nadie que estudiara ahí lo que estaba pasando.

Aun con mucho asombro de mi parte y también de Mauro, los meses pasaban y eso que tanto tratamos de evitar siguió creciendo y empezamos a formalizar, presentarnos amigos, familia, salir de vacaciones y todo lo que una relación común y corriente tiene, excepto que no podíamos permitir que llegara a oídos de nadie en la uni. Hasta que llegó el fin de semestre y Mauro tomó una decisión: renunciar a su puesto para dejar de ocultarnos.

Cuando pasó un tiempo prudente y mis amigos de la uni lo empezaron a ver llegar conmigo a las fiestas, o lo veían fuera de la facultad esperándome después de clases, la situación se hizo evidente y los temores y precauciones pasaron a la historia. Tal vez estar con un profesor no sea el amor más fácil que he tenido, todo lo contrario, y quizás nunca hubiese apostado por ver nacer un romance y una relación en esas circunstancias, pero salir con el profesor pasó a ser una de mis mejores y más bonitas historias universitarias, en las que nunca sabes qué podrá pasar ni con quiénes. Finalmente, se trata de dejar que fluya y tú próxima conquista universitaria podrá ser una inesperada y entretenida sorpresa.

15 razones por las que es posible hacer ejercicios todos los días cuando estudias

Posted on: enero 8th, 2018 by Jesús Carbajosa Fernández

Hacer ejercicios todos los días es la aspiración de muchas personas, incluso de aquellos que ya no se sienten en total plenitud como cuando acababan de cumplir veinte años.

Muchas son las excusas y las razones por las que los jóvenes no hacen ejercicios, sin embargo, siempre es posible cumplir con las metas que nos hemos propuesto si nos establecemos compromisos diarios.

Algunas de esas razones son las siguientes:

1. Siempre tienes tiempo. A veces es bueno ser obesivo, sobre todo si lo somos con aquellas metas que nos hemos propuesto. Si lo que quieres es verte bien y tener un cuerpo sano, usa todo ese tiempo libre que siempre tienes a tu disposición. A veces los profesores se enferman y no van a clases, los fines de semana tienes tiempo de sobra y entre semana seguro te queda una o dos horas sin mucho que hacer.

2. Tus amigos entrenan. Además de planear las vacaciones con tus amigos, podrías planear sesiones de entrenamiento.  Seguro tienes amigos que entrenan y lo pasan bien, si tus amigos entrenan, es posible que puedas tomarte el tiempo de hacer ejercicios todos los días.

3. Tu pareja te invita al gimnasio. Hacer ejercicios todos los días con tu pareja es una buena ocasión para establecer bases sólidas en tu relación. No le digas que no  cuando te invite al gimnasio.

4. Puedes caminar treinta minutos. Caminar es una buena forma de hacer ejercicios, si puedes caminar treinta minutos, entonces será muy sencillo para ti entrenar.

5. Holgazaneamos. En la vida estudiantil siempre hay momentos para no hacer nada, esos instantes pueden ser muy útiles para hacer ejercicios todos los días.

6. El médico lo ordena. Los médicos lo dicen, hacer ejercicios constantemente permite una mayor relajación y una menor tensión nerviosa, lo que ayuda a conciliar mejor el sueño y además permite que el cuerpo sea mucho más elástico.

7. Tu profesor llega tarde. No solamente las ausencias por enfermedad de tus maestros pueden ser la excusa perfecta para entrenar, si un profesor llega una hora retrasado, podrías aprovechar para caminar con tus amigos.

8. Siempre tienes un día libre. Cada momento libre en tu vida de estudiante puede ser la ocasión ideal para entrenar.

9. Los fines de semana te levantas tarde. En lugar de dormir hasta tarde los fines de semana, aprovecha el tiempo para entrenar y seguir con la rutina de ejercicios que ya has realizado entre semana.

10. Los domingos compartes con tu familia. Seguro otros miembros de tu familia desean hacer ejercicios todos los días, motívalos a que esas reuniones familiares sean el momento perfecto para ejercitarse juntos.

11. Los lunes siempre llegas un poco tarde. Muchos deportistas sienten alegría y un mejor estado anímico luego de entrenar, aprovecha la media hora de tardanza habitual de los lunes para entrenarte y así comenzar la semana del mejor humor posible.

12. Quieres sentirte más feliz. Como ya lo dijimos, el ejercicio físico te permite sentirte de mejor humor, saltarás de la cama lleno de entusiasmo y energía.

13. Te gusta bailar. Podrías entrenar bailando, existen diversas clases que te permitirán bajar de peso al mismo tiempo que te diviertes.

14. Puedes usarlo de excusa para escuchar música. La música te brinda mucha energía, podrías caminar escuchando a tus artistas favoritos.

15. Porque sabes que puedes. En el fondo sabes que hacer ejercicios todos los días es posible, solamente debes dejar de ponerte excusas.

En la juventud tenemos energía de sobra para lograr todo lo que nos proponemos: ¡no pierdas tiempo!

20 Señales que indican que estás en la carrera equivocada

Posted on: enero 5th, 2018 by Jesús Carbajosa Fernández

Muchos jóvenes que entran a la universidad realmente no saben qué quieren estudiar, a menudo sienten la presión de tener que tomar una decisión a pesar de su corta edad.

Así mismo, hay múltiples razones por las que podrían encontrarse en la carrera equivocada. Pueden variar desde vivir el sueño de otra persona (probablemente sus padres) hasta que no pueden pagar las tasas de matrícula para estudiar lo que realmente quieren, o simplemente eligen una carrera que no se adecue por completo a su personalidad. Cualquiera que sea el motivo, estar atrapado en una carrera que no es su taza de té puede ser una situación difícil y, a veces, costosa.

A continuación, chequea las señales que podrían indicarte que estás en la carrera equivocada:

1. No te sientes a gusto con los temas impartidos en clases

2. Las materias no son de tu agrado

3. Hay más de dos materias que no entiendes nada

4. Te da pereza asistir a clases

5. Sientes un compromiso ajeno

6. No sales bien en la mayoría de los exámenes

7. No concibes hacer eso toda tu vida

8. Tus amigos te dicen que la carrera no es para ti

9. Nunca hablas de lo que estás estudiando

10. Sufres de ansiedad antes de asistir a clases

11. Prefieres ver las materias optativas


12. Te cuesta entender los conceptos


13. Te sientes obligado cuando debes estudiar para un examen


14. Poco interés por investigar más allá de lo asignado


15. Trabajas en algo que no tiene nada que ver con lo que estudias


16.  No te entusiasma preguntar de qué tema será la próxima clase


17. No le encuentras fin a las horas de clases


18. Pasas mucho tiempo pensando en rutas de escape u otras materias que podrías estar viendo


19. No entiendes el propósito de tus estudios


20. Nada logra emocionarte, ni una buena nota

A veces es más fácil identificar algo que no nos gusta en lugar de algo que hacemos, y nuestras carreras no son una excepción. Sabrás que estás en la carrera equivocada si el estar en la universidad saca lo peor de ti, incluidas muchas emociones negativas, tal vez frustración, enojo, irritabilidad, ansiedad o aburrimiento.

Equivocarse de carrera no tiene nada de malo, lo importante es darse cuenta a tiempo y corregir el rumbo que se quiere seguir para lograr las metas y ser profesionales exitosos.

10 tipos de almuerzos universitarios

Posted on: enero 3rd, 2018 by Jesús Carbajosa Fernández

Cuando estamos en el colegio los horarios son fijos y siempre sabes a qué hora entras y sales de clases, pero la hora de almuerzo no cambia. Sin embargo, cuando estás en la universidad, todos los días tienes tramos distintos con horarios distintos y tener tiempo para almorzar se puede volver un lujo o una lata.

Si es que almuerzas en la universidad con tus compañeros, probablemente te va a sonar familiar alguno de estos 10 tipos de almuerzos universitarios:

1. El inexistente: Tienes media hora para almorzar, pero sabes que no alcanzas a comer nada entre que te cambias de sala, te acuerdas de imprimir el trabajo para la siguiente clase o estudias para la prueba que no recordabas que tenías.

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2. El relajado: Tienes tres horas para almorzar, no hay apuro ni en comer ni en moverte de la silla.

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3. El almuerzo vegetariano ultra light: Siempre hay una compañera que te convence de almorzar con ella alguna ensalada orgánica, sin productos animales y que probablemente no te va a gustar.

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4. Los «lleva sobras del día anterior»: Si no tienes dinero o vas apurado de tiempo, siempre es salvador llevarse las sobras del día anterior.

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5. El gustito de la semana: Si tu universidad queda lejos de todo, olvídalo. Pero si tienes cerca una zona de restaurantes o fast-food, típico que vas por lo menos una vez a la semana a comerte una hamburguesa con queso plástico y patatas prefritas. ¡Lo mejor! Pero cuidado, que tu bolsillo se puede ver afectado si incurres demasiado en este tipo de gastos.

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6. El almuerzo gorrón: ¿Para qué llevar almuerzo si le puedes pedir a tus compañeros?

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7. El sanguchito: Todo universitario ha comido alguna vez un sandwich como almuerzo, es un hecho. Es barato, fácil de comer y rico.

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8. El almuerzo solitario: Ya sea porque tus amigos se fueron antes o no tienen clases contigo, a veces pasa que te quedas solo esperando que alguien llegue temprano a clases y te haga compañía.

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9. El almuerzo del casino: De vez en cuando es bueno ir al comedor de la uni y pedir el menú completo. Cuando eres universitario, sobre todo si vives solo en una ciudad lejana, se agradece comer variado y no sólo fideos, arroz o pasta.

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10. La comida de casa: Si tienes tiempo para ir a tu casa, o a la de cualquier compañero que te pueda ofrecer comida casera y rica, hazlo. Siempre vale la pena.

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¿Cómo son tus almuerzos universitarios?

20 señales que indican que debes ahorrar

Posted on: enero 3rd, 2018 by Jesús Carbajosa Fernández

Ahorrar: un tema con el que todos hemos tenido que lidiar, por lo menos alguna vez en nuestra vida. Y es que, a veces debemos hacerlo por necesitad o para juntar dinero y así poder comprar algo deseado como, por ejemplo, un festival, móvil o viajar. Si eres de los que les cuesta reunir o tener pasta y gastas como si el mundo se fuera a acabar, te vas a sentir identificado con estas 20 señales que indican que debes ahorrar:

1. Compras todo lo que te gusta sin pensarlo.

2. O todo lo que brilla.

3. Y luego te das cuenta de que realmente no lo necesitas lo que compraste.

4. La pasta no te dura ni dos días desde que llega a ti.

5. Tus panoramas son salir de compras y gastar.

6. A tu armario no le entran más cosas y al tratar de poner algo cae una avalancha de ropa.

 

7. No miras el precio de las cosas.

8. Eres fanático de las compras impulsivas.

9. Tienes muchas más cosas de las que necesitas.

 

10. Tus amigos y amigas te conocen como él o la loca/o por las compras.

 

11. Si ves algo en oferta debes tenerlo aunque no te sirva para nada.

12. Compras cuando te sientes triste o enfadad@ para sentirte mejor.

13. No tienes ningún tipo de ahorro de emergencia.

14. Utilizas las tarjetas de crédito como si no tuvieras que pagarlas.

15. Siempre compras el almuerzo: no te llevas comida preparada de casa.

16. Todos los días tomas algo fuera.

17. Al final terminas pidiendo prestado porque no te alcanzan los €€.

18. Te vas de fiesta y ni miras lo que gastas.

19. No tienes idea de cuánto estás gastando.

20. Ni mucho menos de lo que debes.

Si te sentiste identificado con estas señales deberías empezar a ahorrar o por lo menos trata de reducir un poco tus gastos. No es fácil cambiar estos hábitos con el dinero, pero no es imposible. Hay que ir cambiando poco a poco, recuerda que debes ir progresivamente guardando dinero y no te desesperes si fallas al principio.

¿Qué otra señal indica que debes ahorrar?